Dra. Katherine Cubillo
Miembro de CODESER

Una de las consecuencias más nocivas del matrimonio infantil es que generalmente da lugar a un embarazo y un parto precoces. Por lo general, las niñas no están física, emocional, intelectual ni económicamente preparadas para ser madres a edades tan tempranas. Tienen más probabilidades de morir a causa de complicaciones durante el embarazo y el parto que las mujeres en la veintena, y también de que sus hijos nazcan muertos o mueran durante su primer mes de vida. La maternidad prematura es frecuente entre las niñas obligadas a casarse.

En América Latina y el Caribe, el 86% de las mujeres que se habían casado o vivían en una unión libre antes de los 18 años habían tenido un hijo antes de los 20, en contraste con el 34% de las que se casaron después de haber cumplido 18 años.

El matrimonio infantil puede costarle la vida a una niña. La probabilidad de riesgo de muerte materna es aproximadamente un 28% superior en las madres de entre 15 y 19 años que para las madres de 20 a 24 años, aunque entre los factores de riesgo puede que la edad de la madre no sea tan significativa como otros factores relacionados con el matrimonio infantil, como la pobreza o la falta de acceso a los servicios.

Fuente: UNICEF, 2019 –  Blanc et al., 2013 :